El ron más icónico de la época dorada de Cuba, celebra su 150 aniversario. Y pasados todos estos años, Matusalem sigue siendo ejemplo ineludible de elegancia atemporal.
Ese leitmotiv sigue siendo inalterable a día de hoy, y es un legado que se transmite generación tras generación para seguir ofreciendo la más elevada expresión de estilo en una copa.
Los fundadores de Matusalem introdujeron en Cuba una técnica única de añejamiento llamada Solera, originalmente utilizada en España para la elaboración de vinos sherry y brandy. Esta novedosa elaboración, ejecutada con maestría en la elección de las mejores maderas y blends, perfeccionó los selectos caldos de Ron Matusalem hasta el día de hoy, siendo uno de los que menor nivel de azúcar contiene en toda su categoría.
Esta calidad reconoce a Matusalem como «El cognac de los rones», siendo el preferido de connoisseurs en todo el mundo por su infinita versatilidad para tomarlo solo, en trago largo, coctelería clásica o de autor.
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La personalidad se expresa incluso en la forma de descansar. Sobretodo, cuando el descanso dura casi 23 años.
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Un ron excepcional no es suficiente, la calidad es incuestionable.
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Inspirado en los rones favoritos de los cantineros cubanos
El Solera 7 es conocido por su excelente calidad, su estilo tradicional cubano y su herencia ronera. Un ron dorado con una suavidad excepcional y una pronunciada nota final de caramelo, plátano, vainilla y jarabe de arce. Entra en el paladar de forma muy suave, con un final opulento.
Excepcionalmente versátil, ideal para cócteles o para tomarlo solo.
Visionarios en el ron cristalino
Platino es un ron añejo extraordinariamente versatil. Delicado y sutilmente contemporáneo, con complejidad y cremosidad en boca. Aromas de dulce de leche y café realzados por una sutil canela y un ligero final de coco tostado.
Platino ha ganado quince premios por su innovación y excelencia.